La Kawasaki Z e-1 es la primera motocicleta naked completamente eléctrica de la marca japonesa, diseñada para redefinir la movilidad urbana con el estilo agresivo y la identidad inconfundible de la familia Z. Con un enfoque centrado en la sostenibilidad, la eficiencia y la accesibilidad, la Z e-1 combina un diseño moderno con tecnología de cero emisiones, manteniéndose fiel al espíritu deportivo de Kawasaki. Su estética sigue las líneas marcadas por la filosofía "Sugomi", con formas angulares, óptica LED y una carrocería compacta que transmite dinamismo, aun sin la presencia del típico escape ni del rugido del motor. Su motorización 100% eléctrica está pensada para ofrecer una respuesta ágil en entornos urbanos: cuenta con un motor de imán permanente refrigerado por aire, con una potencia nominal de alrededor de 5 kW (6,7 hp) y una potencia pico de 9 kW (12 hp), lo que la sitúa en un rendimiento equivalente a una moto de 125 cc. La Z e-1 ofrece una aceleración instantánea y silenciosa, ideal para maniobras rápidas en ciudad y para entornos donde el bajo nivel de ruido y la eficiencia energética son una prioridad. Cuenta con dos baterías extraíbles de iones de litio de 1,5 kWh cada una (3 kWh en total), lo que permite una autonomía aproximada de 70-75 km, dependiendo del estilo de conducción y las condiciones del entorno. Las baterías se pueden cargar directamente en la moto o fuera de ella, lo que da flexibilidad para usuarios urbanos que no disponen de un punto de carga dedicado. Su peso contenido de aproximadamente 135 kg, junto con una altura de asiento accesible (785 mm) y una posición de conducción erguida, la hacen muy manejable incluso para usuarios principiantes o de menor estatura. En cuanto a tecnología, la Z e-1 incorpora una pantalla TFT a color con conectividad Bluetooth mediante la app Rideology, dos modos de conducción ("Road" y "Eco") y un modo "e-Boost" que ofrece una ráfaga de potencia adicional por unos segundos para situaciones puntuales como adelantamientos o subidas. También incluye frenada regenerativa para mejorar la eficiencia energética y frenos de disco con ABS. Todo esto convierte a la Z e-1 en una moto perfecta para el entorno urbano moderno: limpia, silenciosa, fácil de conducir, con cero emisiones y el diseño audaz que caracteriza a las naked de Kawasaki. En resumen, la Kawasaki Z e-1 es mucho más que una moto eléctrica urbana: es la entrada de Kawasaki en la nueva era de la movilidad sostenible, combinando el carácter visual y la deportividad de la familia Z con una experiencia de conducción limpia, práctica y perfectamente adaptada al día a día. Pensada para una nueva generación de motociclistas que buscan eficiencia sin renunciar al diseño ni a la marca.