Como es bien sabido, el casco es un accesorio fundamental y necesario cada vez que un motorista se sube sobre las dos ruedas. Pero hay épocas del año cuando su uso es más agradecido, como en invierno, ya que además de proteger la cara, la cabeza y parte del cuello, también aísla del frío. El problema es que esta es una ventaja que se convierte en todo lo contrario en los meses más calurosos, porque durante el final de la primavera y el verano, la sensación térmica se incrementa cuando se lleva puesto uno.
Pero, ¿es posible evitar las altas temperaturas mientras portamos un casco? Lo cierto es que no hay una solución que arregle completamente el problema, porque las leyes de la física son inflexibles e indican que, si llevamos una protección para nuestra cabeza, necesariamente vamos a pasar más calor que si no lleváramos nada.
Aunque no hay que caer en la resignación, porque nosotros tenemos unos consejos para elegir un casco ideal para la estación veraniega.
¿Qué es importante a la hora de comprar un casco de moto para el verano?
- Ante todo, no sacrifiquemos seguridad para hacernos con un casco que dé menos calor. Nuestra salud está sobre todas las cosas, por lo que siempre deberemos utilizar un casco homologado, que esté en buen estado y que proteja adecuadamente nuestra cabeza – para ello, lo ideal es que sea integral -.
- Pon atención al forro interior del casco. Esta parte estará permanentemente en contacto con tu piel, así que asegúrate que esté hecho con materiales transpirables e hipoalergénicos. Esto evitará que se acumule el sudor y que se te irrite la cara. Y tampoco olvides comprobar que se puede retirar y lavar, para que no acumule suciedad, bacterias y mal olor.
- Elige un casco que tenga un sistema adecuado de ventilación. Hay modelos de cascos cuyo diseño está pensado para evitar lo máximo posible el calor mientras se conduce. Lo ideal es que cuente con aberturas que permitan que circule el aire; y si este incluso incluye un sistema regulable, mejor que mejor, ya que tú podrás controlar la ventilación del mismo. De esta manera, te asegurarás estar permanentemente cómodo y evitarás que en un momento dado el viento pueda molestarte o quitarte visibilidad.
- La visera también juega su papel. Esta cuida de la parte delantera de tu cara, especialmente de los ojos. Por lo que evita que te molesten el polvo, la tierra o el aire; y si son de tipo solar, también se encargarán de filtrar los rayos del Sol y contribuirán a tu visibilidad. En algunos casos, las viseras son fijas y no se pueden mover; mientras que en otros, tú podrás decidir cuando la llevas puesta o cuando la retiras, en función de las condiciones de conducción que tengas. Por eso, si puedes hacerte con un modelo de casco que te permita regular la visera, también saldrás ganando.
¿Existen los cascos con aire acondicionado?
Como en muchos otros ámbitos de la vida, la tecnología también tiene mucho que decir en los cascos de moto para el verano. Y recientemente se ha presentado el sistema conocido como BluSnap, el cual destaca por ser un pequeño aire acondicionado para este elemento imprescindible de nuestros viajes.
Se trata de un dispositivo que se ata con una cinta alrededor del casco, a la altura de su boca. Cuenta con un radiador, un depósito de agua, un filtro de aire, un ventilador eléctrico y una batería. Así, el aire entra por la parte delantera y produce la vaporización del agua gracias al ventilador, de forma que esta atraviesa el filtro para ser pulverizada y llega hasta la mentonera por un sistema de tubos. El resultado es una bajada de temperatura en el interior del casco de entre 6 y 15 grados, gracias a un producto cuyo precio es realmente competitivo: entre 25 y 30 euros.
¿Qué te parecen estos consejos para elegir el mejor casco de moto en verano? ¿Ya tienes claro cómo va a ser el que utilices en los próximos meses?
